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Las relaciones tóxicas podrían estarse normalizando: experta
Arturo Padilla
Lunes-15-Febrero-2021
“Las relaciones tóxicas, desde el plano amoroso hasta las interpersonales (de trabajo, familia, amistad entre otras) que desarrollamos en la vida cotidiana se están normalizando”, comentó la Lic. Claudia Oregel Mendoza, Orientadora Psicopedagógica en el Área de Acompañamiento Estudiantil, de la Dirección de Competitividad Estudiantil de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Esta información la dio a conocer en el webinar “Cómo sé si estoy en una relación sana o tóxica”, como parte de un evento virtual organizado por la Federación de Estudiantes de Jalisco (FEJ) que abordó diversos temas psicológicos con motivo de la celebración del 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad.
Una persona tóxica, siguió, es aquella que causa daño, malestar físico, psicológico tanto en la relación de pareja como de manera individual; las relaciones tóxicas no sólo son relaciones de pareja, se dan en todo tipo de interacciones humanas. Así pues, las relaciones tóxicas son más comunes en nuestra sociedad por diversos factores socio culturales.
Mitos del amor romántico
La experta mencionó algunos ejemplos de frases, creencias y mitos, que se tienen sobre el amor en la sociedad, entre los que se pueden mencionar: “Amar es sufrir”, “quien no te cela no te ama”, “conmigo es diferente”, “el amor todo lo perdona”, “demostrar desinterés lo hace interesante”, “mi pareja puede decirme con quién hablar o con quien no”, “el verdadero amor lo puede todo” o el “yo lo voy a cambiar”.
“Todas estas creencias son erróneas. Expresan que una relación sólo uno la trabaja, sólo a uno le pertenece y la otra persona está ahí para que la guíen, la lleven. La verdad es ésta: Las relaciones amorosas no son para sufrir, son para disfrutarse en conjunto”, dijo.
La experta también habló sobre las características más comunes de una relación tóxica en las que podría existir violencia física y psicológica.
También existen otras características como los celos, posesión y control hacia el otro; la tendencia de alejar a la pareja de las personas que quieren; querer cambiar a la persona, decirle qué hacer, asegurarle pertenencia, menospreciarla, obsesionarse por saber dónde está todo el tiempo, investigar y vigila las redes sociales, planificar sus días sin pedir opinión y revisar mensajes y llamas del teléfono móvil.
Otra característica de una persona tóxica puede encontrarse en una actitud pasiva o sumisa en la que idealiza a su pareja; consiste en agregar características deseables a su pareja que ésta puede no poseer y da un cariño exagerado a la persona que se creó en la mente y no a la persona real con defectos y virtudes
Se puede encontrar, por otra parte, acciones tóxicas como mentiras, manipulación y chantaje y la “clásica” dependencia o el “te necesito”: conseguir una persona que cubra necesidades o heridas que un individuo tiene.
La humillación, ignorar a la persona, insultarla o devaluarla, a solas o frente a otros, son, a su vez, características de una persona que determinan como tóxica y que posiblemente tiende a repetir estas acciones en todas sus relaciones humanas.
“Esto que comparto es para que piensen, debemos hacernos preguntas sobre nosotros mismos y las relaciones que llevamos con todos los que nos rodean y ser honestos con nosotros y otros”, exhortó la psicóloga.
Para lo anterior, hizo una comparación en la que mencionó las características de una relación sana; ésta tiende a la comunicación, la pareja y persona, permite y se permite expresar sentimientos, considerar los sentimientos de la pareja, y otros individuos, y las decisiones tomadas por la pareja son de mutuo acuerdo.
La confianza, respetar los espacios y tiempos del otro, confiar en que la pareja se respeta mutuamente y a los acuerdos que tienen en conjunto, admiración por quién es, no por lo que es y hace (no lo material o el estatus), mantener la individualidad, interés (no confundir con el control) y preocupación por la otra persona son particularidades de las relaciones sanas.
“Por último, hay que reflexionar cómo se siente la persona (cómo nos sentimos): ¿siente apoyo de su pareja? ¿Se siente comprendido? ¿Entiende al otro? ¿Le muestra empatía e intenta aprender de él? ¿Disfrutan estar juntos? Y ¿hay motivación a seguir metas individuales? Éstas son preguntas importantes. Las relaciones significativas tienden a tener lo siguiente: compromiso y honestidad, disposición a estar, proyectos en conjunto e individuales, responsabilidades y acuerdos”, invitó a reflexionar.