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Hace nueve años falleció Doña Paz
Alfredo Arnold
Lunes-07-Diciembre-2020
Este día se cumplieron nueve años del fallecimiento de doña Paz, una figura imperecedera en la historia de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), copartícipe en la creación y desarrollo de la institución como esposa de don Antonio Leaño Álvarez del Castillo y madre de nuestro Rector, el Lic. Antonio Leaño Reyes.
Directivos, académicos, familiares y personas allegadas a doña Paz, estuvieron presentes en la misa que se ofició en el auditorio “Dr. Luis Garibay” y posteriormente en el rezo del Rosario, junto al mausoleo donde reposan sus restos junto a los de su esposo.
BREVE SEMBLANZA
Doña Paz Reyes de Leaño o “Chata” como dulcemente la nombraba su enamorado esposo, Don Antonio Leaño Álvarez del Castillo -por su nariz chatita-, nació en Guadalajara en el seno de la distinguida familia Reyes Flores. Fue siempre la mujer junto al gran hombre, el apoyo y la fuerza femenina de la UAG, fundadora y presidenta del Comité de Damas, creado por su iniciativa para apoyar y recaudar fondos para las familias de los trabajadores de la institución y otras causas humanitarias.
La historia de doña Paz y don Antonio comenzó desde que eran niños, ya que eran vecinos y un día él le dijo que la tenía “apartada”; más tarde, cuando ella cumplió 16 años su atención se dirigió a don Antonio, pero no fue hasta que ella cumplió 18 años cuando él le declaró su amor durante un viaje dominical de la familia Reyes con la familia Leaño a Chapala, ahí su noviazgo comenzó, llevándolos al matrimonio cuatro años después.
Durante sus 68 años de matrimonio, lograron llevar la educación de sus hijos a base de valores, amor, comprensión, fortaleza y sobre todo cerca de Dios.
Fomentó en sus diez hijos el gusto por la lectura y vigilaba mucho lo que leían, nada de novelas, sino de historia tanto de México como mundial, mundo actual, política y clásicos. Cuando don Antonio murió, el 3 de julio del 2010, doña Paz comentó que siempre tuvo un matrimonio feliz, casi nunca hubo diferencias y él siempre fue un hombre sumamente respetuoso, además de consentirla y cuidarla mucho. Es por eso que su amor perdura hasta la eternidad.
Primero como novia y después como esposa de don Antonio, participó de diversas formas en la construcción, desarrollo y consolidación de la UAG. En los primeros años de la institución fue la entusiasta organizadora de los eventos sociales y culturales, y posteriormente fundó y encabezó los organismos de apoyo para trabajadores de la institución, principalmente el Comité de Damas y el Club de Jubilados.
Personalmente dirigía las actividades en favor de trabajadoras, madres de familia y sus niños, jubilados, e incondicionalmente prestaba su ayuda a quienes lo solicitaban.
Hasta los últimos días de su vida fue una gran devota de la Virgen de Zapopan. Constante y discretamente iba a visitarla a su basílica, entre semana, haciéndose acompañar sólo por su enfermera.
Doña María de la Paz Reyes de Leaño falleció el día 7 de diciembre de 2011. Sus restos descansan junto a los de su esposo don Antonio, en una cripta construida en uno de los jardines de Ciudad Universitaria al lado del edificio de Rectoría.
Descanse en paz.
