Mensaje del Rector

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El Reto del Futuro
Antonio Leaño Reyes, Rector
Lunes-17-Junio-2019
Estimados Universitarios
La asombrosa velocidad con la que hoy se producen cambios en el mundo obliga a todos, individuos e instituciones, a hacer un ejercicio muy saludable: imaginar el futuro.
Esto no solamente para recrear el porvenir, sino para tomar providencias con respecto a las amenazas que se adivinan en el horizonte, así como para aprovechar los vientos favorables que soplan desde distintas direcciones.
En un plano más científico, existen especialistas que no sólo imaginan el futuro sino que analizan tendencias, combinan cientos de indicadores y crean nuevos algoritmos para llegar a aproximaciones más precisas de lo venidero. La economía, el medio ambiente, el ámbito laboral, la tecnología digital, la robótica, la longevidad del ser humano, las enfermedades, la composición demográfica, etcétera, son algunos campos donde los pronósticos ya superan a la literatura del pasado. Constantemente vemos cifras proyectadas para el año 2030, 2050, 2060 y más allá.
La educación en general, y específicamente la educación superior, forma parte de esta dinámica, con la particularidad de que será en las universidades donde se formen los profesionales que serán requeridos en el futuro para distintos escenarios en los que actuarán las organizaciones.
¿Qué perfil de profesionista necesitarán dentro de una década, por ejemplo, las áreas de la salud, los negocios, la ciencia y tecnología, las humanidades, e incluso el deporte, las artes y la recreación? Éste es uno de los grandes retos para la universidad, como también lo es, en el presente, utilizar las estrategias de enseñanza que mejor favorezcan el aprendizaje de los estudiantes.
No sorprende, pues, que la investigación tenga un papel de primordial importancia en las instituciones de educación superior. Un informe de Times Higher Education señala que 27 de las principales universidades del mundo generan colectivamente más investigación que casi cualquier país del planeta (excepto Estados Unidos y China). Incuso más que Alemania y Japón.
Investigar el futuro para innovar el presente es el gran desafío. Pero eso no es todo, la universidad también debe custodiar los valores sociales, éticos y espirituales para transmitirlos a los futuros profesionistas, de manera que el cambio material no provoque deshumanización sino bienestar para todos.
Los jóvenes deben estar conscientes de esta realidad y hacer su parte, que consiste en prepararse lo mejor posible en la especialidad que han elegido. Demos hoy pasos hacia el mañana.