Opinión UAG

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Madrugar
Salvador Echeagaray, Máster en Filosofía
Miércoles-25-Marzo-2020
“Al que madruga, Dios le ayuda”. Algunos dudarán de esta frase, pero madrugar, o por lo menos levantarse temprano, es recomendable por muchas razones:
Estudiar o escribir. A tempranas horas de la mañana, la mayoría de la gente está dormida aún. Por lo tanto, no hay tanto ruido en la calle ni tantas distracciones. Quien desee estudiar o a hacer algo confiado al intelecto, encontrará que es buen tiempo para hacerlo.
Pensar mejor. A tempranas horas de la mañana nuestra mente está más fresca, se encuentra descansada, lo que nos ayuda a razonar mejor.
Hay tiempo para meditar. Así es. Temprano por la mañana, antes de que los demás habitantes de la casa despierten, podemos dedicar un tiempo a la meditación. ¿Hace cuánto que no meditas, estimado lector? Mucho, ¿verdad? Bueno, pues aquí está una razón más para despertar temprano.
Adelantar trabajo. Si tenemos trabajo pendiente o no nos alcanza el día para hacer tantas cosas, madrugar nos ayuda a sacar el trabajo acumulado. Las jornadas tempraneras ayudan a evitar que vuelvan a juntarse demasiados pendientes.
Mejorar la salud. ¿Cómo está eso de que despertarse tan temprano puede mejorar la salud, si luego ando cansado, desmañanado? Bueno, levantarse temprano también implica que nos durmamos antes, pues aunque no solemos dormir las ocho horas recomendables, al menos no quedaremos tan lejos. Al dormir más temprano mejoraremos nuestra salud, porque durante el sueño se realizan los procesos de limpieza de nuestro organismo. Dormir temprano para levantarnos temprano, así debe funcionar.
Hacer ejercicio. Durante el día casi no tenemos tiempo para ejercitarnos. Estamos en el trabajo o en la escuela. Llega la hora de comer. Volvemos al trabajo. Por la noche, estamos muy cansados y nos olvidamos del ejercicio.
Desayunar. Levantarnos temprano nos permite disfrutar, como debe ser, de nuestros primeros alimentos del día, necesarios para iniciar y desarrollar el trabajo durante las horas poste-riores.
Así que por la mañana haz es-tiramientos, muévete de lo lento a lo más rápido, haz flexiones, levanta las piernas, luego los brazos… verás qué bien te sientes.
Y para finalizar.
Una frase célebre: “Quien no madruga con el sol no disfruta de la jornada” (Miguel de Cervantes).
Una anónima: “Quien temprano se levanta, tiene unas horas más de vida y en su trabajo adelanta”. Y una ocurrente: “En Sevilla y en Cantillana, todo el que madruga, se levanta de mañana”.