Horizontes
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Viene desde Francia a estudiar ingeniería a la UAG
Arturo Padilla
Miércoles-27-Octubre-2021
“Estoy contenta, la universidad es como mi otra casa y es tan diferente a la mía, aquí todo está cerca, central, es increíble, verde, grande, allá hay pocas cosas e infraestructura pequeña, aquí todo es muy grande, tienen un gran estadio, muchos lugares donde comer y es tan agradable, se respira un ambiente tan diferente a mí universidad”.
Así relata su experiencia la estudiante de intercambio Léa Steyer, del Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas (INSA, por sus siglas en francés) de Toulouse, Francia, quien actualmente está de intercambio en la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Durante un cuatrimestre ella estudiará en la UAG asignaturas en las carreras de Ingeniería Química, Biotecnología y Ciencias Políticas.
Nació en Niza, pero estudia en este instituto de Toulouse, habla tres idiomas, español, francés e inglés, estudia italiano y ruso. Además, asegura sentirse sorprendida por la vida que los estudiantes de la UAG tienen en sus campus, sus actividades y ciudad.
Le gusta cómo se enseña aquí en México, porque es menos estresante. Allá sus clases son muy largas, como de una hora y 20 minutos, son como conferencias, mientras que aquí de 50 minutos, lo que es poco tedioso y así se puede aprovechar más el tiempo y estudiar.
Por otro lado, a veces es difícil acceder a sus maestros en Francia, “aquí los maestros se acercan, hablan contigo. También hay muchas tareas, lo que está bien, así aprendes más y es más eficiente el cómo aprendes, es muy efectivo”.
Amante de lo tapatío
En el poco tiempo de estar en la ciudad, ella se siente “enamorada”; sabía que deseaba estudiar en América Latina y al ver Guadalajara en fotos, redes sociales y más, supo que ésta sería su ciudad para estudiar.
Desde el primer mes que estuvo se sorprendió por la arquitectura, comida, tradiciones e ideas de nuestro país y de lo educados y amables que son los mexicanos. “hay un señor que limpia la zona donde vive, que siempre le sonríe cada mañana que pasa, siempre la ayuda, la cuida, la acompaña, no importa la hora del día”.
Ella espera pronto pasar otra temporada en la Perla Tapatía y traer a sus amigos, para que conozcan la ciudad que la abrazó como una más de sus habitantes y la UAG, la universidad que fue su hogar por un cuatrimestre.